La OMS define a la salud de modo integral, como un estado completo de bienestar físico, mental y social, no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades.
La salud es uno de los tesoros más preciados por el ser humano y todas las personas la buscamos.
Para evitar ciertas enfermedades comunes, es necesario adoptar medidas preventivas y llevar hábitos de vida saludables, siendo esencial para no enfermar, más allá de la edad que tengamos.
Muchas de las conductas de salud, como la forma en que las personas se adaptan a las demandas ambientales, se establecen en el primer tercio de la vida. Por lo tanto, la primera intervención y la más decisiva para el logro de una buena salud durante la vejez, es animar y fomentar en niños y jóvenes, estilos de vida y conductas apropiadas.
Una alimentación adecuada, en función de las características de cada persona, edad y situación fisiológica, sexo, composición corporal…dormir bien y hacer ejercicio son elementos claves para cuidar nuestra salud.
Si combinamos varios hábitos saludables, podremos lograr resultados aún mejores que si tomamos medidas individuales.
Hacer cambios en el estilo de vida puede ser difícil, comienza poco a poco, tu estilo de vida se refleja en tu salud y en tu estado anímico.
El equilibro, la calma o la risa aparecen como motores conceptuales para el bienestar psicológico y mental, todos ellos no menos importantes para nuestra salud y felicidad.
Y recuerda que es fundamental prevenir y detectar a tiempo, porque hay enfermedades silenciosas y la hipertensión arterial es una de ellas.
Si tienes cualquier duda consulta a tu médico especialista.
TIenes el deber de cuidar tu mejor tesoro, tu salud.
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